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Casos Reales de Pensiones en Chile: Ejemplos de Asesoría Previsional

La Pensión que Sanó un Corazón y Protegió a su Mujer:

Hace un tiempo atrás me llamo un señor por Pensión de Invalidez con Diabetes, pero hace 9 años y medio que no cotizaba por lo que no tenía derecho al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia SIS, iba a cumplir el requisito para jubilación anticipada en seis meses más, por lo que le sugerí esperar y así lo hizo. El me llamo, tuve que ir en auto porque tenía amputada una pierna por la Diabetes y subirlo con la silla de ruedas, para llevarlo a la notaria y AFP, donde hicimos la Solicitud de Pensión anticipada.

Posteriormente cuando iban a llegar el Certificado de Ofertas del SCOMP, me dijo que quería la pensión más alta porque su mujer y sus hijos no querían nada con él y que pensaba irse a a vivir al sur de Chile, cerca de donde vivía un hermano. En consecuencia, le cotice una Renta Vitalicia simple con Cláusula de Aumento Temporal de Pensión.

Estaba presionado para que saliera rápido la pensión y cometí el error de ir un día antes del plazo a la AFP para poder pensionarlo, por lo que le dije cuando nos estábamos subiendo al auto le dije que volveríamos el lunes, "esta bien" me dijo.

Pero cuando lo fui a dejar a su casa de vuelta, tuve la oportunidad de divisar a su señora, la mire a los ojos y me di cuenta altiro de que esa una persona de primera.

Por lo que le sugerí que por qué no cotizábamos de nuevo en SCOMP para ver si podría haber alguna otra oferta mejor, ya confiaba en mí y me firmo un papel en blanco donde se coloca la firma de la Solicitud de Ofertas, por lo que volví a cotizar conde consideré una Renta Vitalicia Inmediata aumentada y garantizada pensando en su señora.

Llegaron las ofertas, hice otro Informe Final de Pensión, donde estaba cotizando una Renta Vitalicia simple aumentada por $600.000 mensuales de ese momento, que era lo que él quería y además incluí en el informe la Renta Vitalicia Inmediata aumentada y con Cláusula de Periodo Garantizado de Pago por 15 años, con $500.000 de pensión mensual de esa época.

Lo pasé a buscar en mi auto y cuando estábamos cerca de su AFP, paré el auto en un lugar predeterminado y le dije:

Cuando conocí a su señora desde mi auto, la miré a los ojos y me di cuenta de que era una mujer de primera, por favor "déjela protegida" con la pensión de $500.000 en vez de la Renta Vitalicia simple por $600.000. ya que cien mil pesos de diferencia no le hacen ni más rico ni más pobre y que no tenía por qué irse de su casa al sur. Que a lo mejor ni pasaba de agosto como estaba, que posiblemente no iba a poder disfrutar de toda su pensión.

Entonces me confeso que su señora había sido la mujer de su vida, que la amaba profundamente y que el era el que había cometido muchos errores, se puso a llorar y le dije que se desahogara no más. Que se había ido de su casa para vivir la vida, tenía dinero porque era un profesional exitoso, se lo gastó todo en 10 años, se enfermó de Diabetes y se agarró un VIH Sida.

Con todo eso su mujer lo recibió de nuevo en su casa y le dio una pieza. Ella trabaja y sus hijos también, por eso era que cuando yo iba a su casa, el siempre estaba solo acompañado por sus perros y que haya conocido de un vistazo a su señora fue una casualidad del destino.

Estábamos detenidos en mi auto y le dije, ¿quiere que vayamos a dar una vuelta en auto para que piense un poco más la idea de dejar mejor protegida a su señora? No señor Correa, vamos a la AFP y voy a hacer lo que usted me sugiere.

Le tomé cariño porque vivía lejos, fuimos dos veces a firmar a la notaría y dos veces a la AFP, entonces le conté que había conocido por casualidad a Fernando Trujillo el que canta la canción de Mejillones y en el auto le colocaba sus canciones y el feliz cantaba la Chervechita, porque era la que les gustaba y la cantaba con su papá.

Cuando falleció de un paro cardíaco pasado un año, me llamo su señora y la cité a la compañía de seguros para que le comenzaren a pagar la Pensión de Sobrevivencia. En el café ella me contó que en funeral tuvo sentimientos encontrados, porque él había sido obispo evangélico y hubo varias personas que hablaron muy bien de él.

Le dije que debía acordarse de la buena época que vivió con él, que sus errores lo había pagado muy caro, ella asintió emocionada y me dio la impresión que le había perdonado.

En las redes sociales he visto que ella ha viajado al extranjero en sus vacaciones y que está disfrutando la pensión que le dejo su difundo esposo, que, si en un momento se portó mal con ella, finalmente la compenso con una mejor pensión durante quince años, después le bajará a la mitad que se sumará a su jubilación cuando se pensione más la PGU si cumple con los requisitos.

A esta historia se sumarán otras, en la medida que me vaya acordando o que vayan sucediendo, las escribiré para este sitio Web.

Luis Fernando Correa 
Asesor Previsional 
Registro 247 Superintendencia de Pensiones